El aborto es un cuarto oscuro lleno de telarañas al que entras a tientas y al salir cierras la puerta y te comes la llave para no volver a verlo jamás.
Al menos así lo piensa Abril, que a los 20 años se sometió a un proceso de succión para interrumpir un embarazo de poco mas de dos meses. Fue cuando recién empezaba una exitosa carrera en las artes visuales. En ese tiempo tomaba unas pastillas anticonceptivas que sin receta había comprado. Una prueba casera confirmo el embarazo pero no lo creía y para no tener dudas se hizo un examen de sangre:
"Estábamos usando condón y llevábamos una relación de dos años, luego estábamos usando pastilla y alguna falla, digo anticonceptivos estábamos usando. Acabamos de salir de la universidad los dos. Yo no quería tener un niño pero mucho menos, mucho menos traer un niño que no quería eso es lo mas importante creo que me llevo a tomar esa decisión. Sí sientes cuando debería de; y yo no me sentía alegre por querer tener un niño"
Las palabras de su madre se le vinieron encima. También se había embarazado muy joven y contaba que iba feliz presumiendo su panza por la universidad mientras terminaba su carrera. La mamá de Abril fue madre soltera porque su padre nunca se hizo cargo, una historia que podría repetirse:
"Los hombres se desvanecen en el momento, obviamente hubo una separación claramente la relación ya no era la misma. Tome la decisión, se la plantee y el acepto. ¿intento convencerte para que no? No. La verdad me apoyo en todo, todo el tiempo. Obviamente después de eso la relación se desmorono"
Y allí comenzó a caminar por un terreno desconocido. Se lo contó a un par de primas que ya habían pasado por lo mismo y a una amiga. De voz en voz consiguió los datos de cuatro doctores, sabía que no quería caer con una curandera. 5 mil pesos costo el aborto. Abril y su novio consiguieron prestado, gastaron sus ahorros; tuvieron dudas:
"No tenía una idea de cuales eran los métodos, es como si abres una cortina y adentro esta un cuarto oscuro y no sabes lo que estas palpando. Ya cuando atravesaste la cortina negra te das cuenta que allí adentro es un desastre porque precisamente es todo tan submundo, porque todo esta tan lleno de telarañas tan tapado. A mi de repente el doctor me dijo va ser succión y es lo mejor que hay y lo mas seguro y pues yo accedí. El conocimiento que tengo al respecto de lo que me hicieron es nulo, ósea, yo creo que el 20 por ciento de lo que sé es lo que me dijo el doctor y después te cierras, te bloqueas y no quieres saber nada"
Solo dos veces estuvo en el consultorio, por cierto situado en una colonia residencial. En la primera el doctor le cuestiono si realmente quería hacerse un aborto. Y le dijo que no estaba de acuerdo pero que prefería hacerlo y sentirse tranquilo porque su paciente no correría riesgos
Tres días después llego a las 11 de mañana acompañada de su novio. Se puso una bata entro a la sala de operaciones y estuvo allí media hora, sin anestesia sintió cada paso que el doctor daba pero mucho se ha borrado de su memoria:
"Recuerdo escenas, lo que mas recuerdo es la mirada de la enfermera era una señora ya grande. Culpabilidad, como de no deberías de estar haciendo esto, acusadora"
Después del aborto, estuvo en observación otra hora y media. En ese tiempo lloro junto con su novio y luego le dieron las indicaciones: Regresar en una semana para una revisión y acudir de inmediato con el mismo médico si tenia sangrado. No asustarse, no ir a otra clínica porque podía ser peor:
"Viene la salida, que no es nada fácil, ósea cuando sales de allí todo, todo el peso de la sociedad, de tu educación, de ti misma que es lo mas importante recae no; y ahí es donde sales devastada y te sientes mal porque no hiciste algo que estaba el 50 por ciento bien. Pero finalmente llega un momento en que dices: ya lo hice. Y si te pasa tu vida completa y también tu futuro como debió ser y lo luego te pasa tu futuro como pudo haber sido si lo hubiera tenido. No había otra salida y ahora asúmelo. No regrese ósea y jamás regresare a ese lugar"
A sus 30, Abril dice que no se ve con un hijo de 10 años. Después de aquel noviazgo ha tenido otras relaciones, pero a nadie le ha contado, salvo a los que se enteraron en ese momento:
"Es algo muy difícil pero no me arrepiento de haberlo hecho, creo que esto es algo que me voy a llevar, lo guardas en una caja le cierras y te comes la llave"
En su modo de ver las cosas de cualquier forma ella salía perdiendo. Ahora dice que no usa anticonceptivos si no que se pone prácticamente una armadura: dispositivo intrauterino, condón, espermatizida. Y después de haber ido con otro ginecólogo que le confirmo su fertilidad quiere un día tener un hijo:
"Cuando te enfrentas al aborto no eres una villana y mucho menos una persona mala son situaciones. Y las situaciones y los destinos son distintos entonces cuando tu llegas a tomar esa decisión solamente tú, cada persona que se haya realizado un aborto sabe en ese momento porque lo hizo porque llego hasta allí. Tiene que haber una ayuda psicológica para después de… porque entonces te queda lo que a mi superarlo tu sola y no contarle a nadie"