domingo, 5 de agosto de 2007

La llamada

Ese nombre parece el único en el directorio del celular. La angustia viaja de una neurona inquieta rebotando por todo el cerebro ocasionando que los ojos se le pongan más rojos y una pestaña caiga. Eléctrica, baja por las venas hasta el corazón donde revienta el ansia que desemboca en el pulgar derecho que busca en los botones el send. Tanto desgaste inútil, se da cuenta que una noche anterior la borró de su lista de contactos.

Tomó la decisión para que precisamente en esos arranques de necesidad por ella no pudiera llamarla. Un auto sabotaje, una trampa, se dijo cuado ya solo se oía ladrar a los perros abandonados de la vecina loca y mientras en el otro cuarto dormía su mujer.

Ahora solo le queda seguir caminando hasta el andén del metro, que mas da que no haya señal. ¿Era 55 25 32 ó 55 32 25?. ¡Pinche Vieja! Se repite mientras llega el vagón lleno.

Si sus pensamientos pudieran desplegarse en una pantalla se leería:

- A ver si llego a tiempo
- Ella
- Tengo mucho trabajo atrasado
- Su falda, sus piernas
- Ojala que ya me hayan respondido los de vivienda
- Sus labios moviéndose mientras un reproche más salía de ellos
- Debo dejar de pensarla y ponerme a trabajar
- Mi mujer es mi cable en la tierra, me necesita
- Ella
- Ella
- Ella

Esto no se trata de infidelidad o de moral, ni siquiera de inteligencia o admiración. Es una vulgar obsesión, es poder. Poseer.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola mi querida señorita Nalda, me agrado su escrito pero me quede con la duda, ggg, qué dijo. No es cierto esta padre, a ver si luego te paso la direccion de my space