El que sigue es un cuento escrito por José Victor Nuñez Nalda, conocido en el seno familiar como “pepito va a llover” quien se encuentra en Paris haciendo un doctorado y a quien extraño como loca……. primito el mas querido.
Eranse que se eran tres pequeños puntos.
El primero, que se suponia ser un punto final, estaba enamorado de la palabra que lo precedia. De hecho, se la pasaba la mayor parte del tiempo viendo hacia su izquierda. Estaba embelezado en particular con la figura espigada y altanera de la t. Era la letra mas proxima a el. La barrita horizontal de la t le servia de sombra antes de las 12 del medio dia. A este primer punto, que se suponia ser un punto final, no le gustaba el sol, que en mundo de la letras sale tambien por el occidente, o izquierda -con el norte arriba y el sur abajo, cerca de la raiz.
A veces, el primer punto, que se suponia ser un punto final, se escabullia a la izquierda de su amada t cuando habia lluvia del oriente, pero siempre verificaba antes que ningun par de ojos distraidos se percataran de este inusual movimiento en lo que se suponia estatico para siempre: la tinta sobre la pagina que constituye obviamente el universo de esta historia. La inusual posicion le atemorizaba porke miraba una u que siempre le causo desconfianza. De cualquier forma, la presencia de su t a la derecha lo facinaba y reconfortaba, diminuyendo asi el malestar provocado por la u.
Una sola vez el primero de los tres puntos, que se suponia ser un punto final, se aventuro a escabullirsa a la izquierda de la u. Cuando le platico a su buen amigo el punto de enmedio lo ke alli encontro, el segundo punto no se lo pudo creer.
Le dijo que estaba loko y ke ademas la tinta esta fija en el papel, que asi era y asi iba a ser. De hecho nunca le habia creido que alguna vez habia pasado a la izquierda de la t para protejerse de la lluvia del este. Le confeso ademas que escuchaba sus historias por mera amistad, y que para el lo que su amigo llamaba una "t" no existia tampoco. Le explico que todo lo que el conocia, eran puntos como el. A su izquierda y a su derecha.
Un poco desconsolado y antes de aburrirse totalmente, el primer punto, que se suponia ser un punto final, escucho durante horas el discurso del punto del medio acerca de alguna tal ley de inferencia que decia que si él, desde que tenia memoria, habia a visto a su izquierda y a su derecha solo puntos, eso era todo lo que debia de existir en la pagina, a la que definio como un universo constituido de papel y tinta etc. etc. etc.
El tercer punto era un soñador. Creia en las historias disparatadas que el punto del medio le contaba hacerca de los desvarios del primer punto, que se suponia ser un punto final. Estos cuentos, acerca de unas cosas llamadas letras, del amor por una t y la extraña sensacion hacerca de la u, facinaban al tercer punto.
Este punto -el tercero- esperaba, esperaba y esperaba. Imaginaba lo que podria ser la aparicion de una letra, como podria ser? que se senitria?, se enamoraria tambien de ella?.
De hecho el tercer punto tenia sueños raros, solo que nunca los platicaba al punto de enmedio. Uno de sus sueños mas recurrentes era hacerca de una pagina opuesta a la que el y sus dos amigos conocian. Esta otra pagina de sus sueños se le revelaba como un "verso". El verso de la pagina. Recordo tambien vagamente que el camino hacia este "verso", empezaria con la aparicion de la letra que el imaginaba, que llegaria del oriente.
Y el tercer punto, el soñador, esperaba, y espera y esperaba. Pacientemente esperaba.
sábado, 18 de agosto de 2007
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1 comentario:
Y si los tres puntos, eran tan sólo para indicar que la historia todavía no llegaba a su fin?
En ese caso, el tercer punto está en lo cierto, algún día llegará al otro lado de la página y alcanzará su propia t.
Punto y aparte, hasta hoy me pregunte: ¿atrás de esa apariencia curva y columpiada, que esconde la tenebrosa u?
Omar
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